lunes, 9 de agosto de 2010

Pequeño largo viaje.


He vuelto de nuevo...

Después de una semañan de acampada con el club de esplai que ha marcado mi vida, llego llena de sensaciones que no sabría bien como definir...

Han pasado muchas cosas... muchas para asimilarlas en una sola semana, pero mi cabeza va a la par que mis sentimientos y a la vez que me calmo, voy ordenando los recuerdos de sensaciones en mi mente. Es muy difícil, pero quiero hacer que sintáis la misma sensación que yo aunque solo sea por un momento, y para eso, es necesario empezar por el principio...

"-Un apretón de manos, es lo primero... Un apretón de manos, después, decir tu nombre.
-¡La niña del Caleidoscopio!"

Una vez fuiste como Alicia... sí, Alicia la del país de las Maravillas... tenías 9 años, eras ingénua y tenías ganas de conocer nuevas experiencias, así que decidiste seguir el consejo de un amigo tuyo y apuntarte a una asociación de jóvenes... un club d'esplai llamado: "Es Puntet", y fue como caer rodando por la madriguera que te llevaba a un mundo nuevo, un país de maravillas.

Empezaste viendo el compañerismo que ahí reinaba, y tuvisteis un primer nombre, pero no os marcó como grupo, porque no fue el definitivo...

Fuiste a tu primera acampada y supiste que aquella era una familia para tí... en aquél lugar, entre aquella gente, encontrabas la paz que necesitabas en los malos momentos; la pizca de diversión que tanto buscabas en los momentos aburridos; el toque de "chapucería" cuando todo era demasiado perfecto en el colegio; un lugar donde ser tú, y divertirte, cuando tu apariencia de "chica 10" te impedía hacer el gil*******; una taza de buen té (siempre con linterna) en los momentos ágrios y una pizca de sal para los sosos... y, entre todo ese alboroto, encontrasteis (tú y tu grupo) vuestro primer nombre: "Migjorn".

Crecisteis y aprendisteis a ser compañeros, a ayudaros en todo lo que fuera necesario y a ser un poco mejores como personas... erais una piña, una piña de preadolescentes con las hormonas revolucionadas... con tonterías en la boca y un simple "llego tarde" cada sábado por la mañana, cumpliendo la tradición de llegar pasada la media hora de las 11.

Llorasteis de la emoción cuando pasasteis a vuestro nuevo grupo... ya no estabais tomando el té con "Pataplim y Pataplam" o con "El sombrerero loco", no, ahora estabais delante de "Absolut", la oruga que os conocía desde siempre, y a ak que siempre habíais tenido como monitor (a la escepción de dos años) y que ahora se volvía más espectacular para guiaros durante vuestra nueva etapa, con vuestro nuevo nombre: "Xaloc", o, mejor dicho: "CaXaloc". Ahora os ibais a meter en el capullo de la oruga para ver cómo era ser "los mayores" del club... y, durante vuestro último año, iban a enseñaros qué hace un buen monitor...

Durante vuestra etapa como "Xaloc", fuisteis reduciendo en número... ya solo quedábais seis... pero erais los seis elegidos: teníais el espíritu de vuestro club grabado en la piel, en cada poro. Unos habían empezado más tarde, y otros, como tú, llevábais 8 años siendo miembros de aquella fantástica familia. Os habíais visto crecer a vosotros, a vuestros compañeros y a los monitores, en especial a Absolut, que le visteis llegar a casarse y tener una preciosa hija... y vosotros sabíais que sería un buen padre, porque para vosotros se había comportado como tal.

Llegó la última acampada de verano como grupo... Fuisteis más que nunca "los mayores", fuisteis más que nunca una familia, fuisteis más que nunca compañeros, fuisteis más que nunca amigos, y fuisteis, sobre todo, más que nunca vosotros.

Llegaba ya el final de la acampada, y llevabas toda la semana contemplando la cara amarga de un gran monitor (y mejor amigo que monitor)... no podías evitarlo, y eso te mataba por dentro, ya que él te había ayudado a salir de muchos (por no decir todos) los malos tragos por los que habías tenido que pasar. Era el antepenúltimo día, y las cosas no mejoraban.

A las 3 de la mañana del penúltimo día apareció Pataplam en vuestra habitación, y os llamó dándoos un dorsal a cada uno (ahora ya solo quedábais 5, aspirando a ser monitores el año que viene); y os llevó al "Cásting del buen monitor". Os pusieron a prueba, lo hicisteis mejor de lo que sabíais porque ninguno quería quedar fuera. Y, como no, como grupo, como amigos, compañeros, hermanos, AMIGOS, pasásteis a formar parte del "equipo de monitores" (todos).
"-Nins, ¿sabéu què?
-¿Què?
-¡¡¡¡Ja som monitors, monitors, monitooors!!!!"

Reinaban las lágrimas de alegría por todo lo alto... íbamos a contiunar en nuestra familia, en nuestro país de las maravillas, pero al otro lado, donde ya no os hacen sentiros bien, sino que sois vosotros quienes vais a repartir felicidad. Es una sensación completamente reconfortante.

Pero, por otro lado, las cosas no mejoran... tu amigo y monitor no mejora y, el viernes, a la hora de las duchas, os lanza una carta para que leáis juntos: quiere hablar con vosotros a solas, después de la cena.
Acaba la cena y os dirigís a la habitación a esperarle, pero tu ya sabes qué va a decir: se va. Abandona la familia después de 4 años, y, pese a que tiene un motivo razonable, intuyes que no sólo es eso lo que le conduce a tomar tal decisión... ahí, empiezan las lágrimas, las de cocodrilo, las de verdad, las de pena.
Es la última noche de acampada la del viernes, y toca leer las cartas. Tú y tus compañeros leéis entre lágrimas una carta diciendo lo orgullosos que estáis de haber pertenecido a los niños de esa familia y lo todavía más orgullosos que os sentís de pasar al otro bando; y pedís al grupo que va a ocupar vuestro lugar, que os lo cuide, que el honor lo merece.
Pero la vuestra no es la única carta: Pataplam os da la enhorabuena y habla de vosotros casi con los ojos encharcados, se siente orgullosa de haber sido durante dos años vuestra monitora. La conejita blanca os cuenta su historia: abandona a la familia para irse a estudiar a Barcelona... EL gato Risón, que ése era su primer año como monitor, os da ánimos para que vayáis con él, y Absolut... Absolut os dice adiós... dice que ya no necesitáis a un monitor que os haga de padre en el club, sino que ahora os toca a vosotros serlo de otros niños; se despide de la familia, porque ya tiene otra a la que mimar, y debéis entenderlo.
Las lágrimas llenan la sala y los corazones...

¿Tristeza? ¡esto no se puede consentir!
¡Croqueta de monitores!... sí, MONITORES. (Todos os miran, y aceptáis, claro.)

Y, acabada la croqueta, y visitado el zoo, terminó la acampada...
Las lágrimas intentaban aflorar de nuevo...

"-¡No estéis tristes niños, que hoy es día de fiesta!
-¿Día de fiesta?
-¡Feeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeliz, feliz no cumpleañoos!
-¿Para mí?
-¡Para tú!
-¡Feeliz, feliz no cumpleañoos!
-¿A mí?
-¡A tú!
-¡Brindemos este día con dos tazas de buen té!
-Feliz, feliz no cumpleaañooosss... aaaaa túúúúú..."


8 comentarios:

  1. crec que m'ha entrat algo a s'ull. :'(

    No t'haurien de deixar escriure aquestes armes de destrucció massiva perque quan le acabvada de llegir casi me mort.

    TESTIM!

    ResponderEliminar
  2. Trob que t'hauries de plantejar allò que et vaig dir de fer-te escriptora..duc una estona llegint coses teves i estic al·lucinant, preciós tot!!
    Aquesta, per la part que em toca, m'ha emocionat...no ho podria haver resumit millor! Gràcies a tu i als teus companys per aquesta setmana. Vos enyoraré un munt!
    Fins aviat Fioleta, t'estim!

    ResponderEliminar
  3. veig que, com a mínim qui sí ho ha viscut, ha sabut tornar a sentir-ho... ojalá algú que no hi fos ho llegís per a possar-ho a prova...
    però, sabeu què? me basta i me sobra amb vosaltres (L)

    ResponderEliminar
  4. maria, no podies aver resumit millor lo q es es puntet:
    una gran familia q sajuda i sestima!
    (LL
    testim prima!!!!

    ResponderEliminar
  5. bueno... no soc des puntet però...
    ENHORABONA NINS!^^
    pd: maria, mencanta es nom des blog! xdd

    ResponderEliminar